Especie activa y pacífica ideal para un amplio rango de acuarios comunitarios. Alcanza únicamente 4 – 4.5 cm por lo que no es necesario un gran tanque para su mantenimiento; en un acuario de 60 cm de largo podrá vivir un pequeño grupo de fantasmas negros. Es un carácido sudamericano de cardumen por lo que se recomienda introducir siempre grupos de un mínimo de 6-8 ejemplares, y tantos como se deseen cuando que el volumen de agua de la urna lo permita.
Es un pez adecuado para principiantes que combinará perfectamente con muchas especies. Para el mejor mantenimiento y despliegue de los fantasmas negros habría que proporcionarles un acuario con iluminación tenue, con una vegetación densa que incluya plantas flotantes, troncos, raíces y variedad de escondites. Prefieren un pH ligeramente ácido hasta neutro, aguas blandas, y temperaturas entre 23º y 28º C.
Típica forma de carácido romboide, más engrosado verticalmente a medio cuerpo. Alcanza un tamaño máximo de 4 – 4.5 cm.
El color base del cuerpo es un grisáceo transparente. La característica principal la encontramos en el color negro. En el opérculo branquial presentan una mancha negra que tiene bordes con destellos de azul. Todas las aletas son negras en los machos. Las hembras tienen de color rojo la aleta adiposa, las ventrales y la anal. El color del cuerpo de las hembras en su parte anterior tiene un ligero tono rojizo si lo comparamos con el de los machos.
Las aletas (principalmente en los machos) son muy pronunciadas en relación al tamaño del pez. La aleta dorsal en los machos es especialmente alargada, mientras que la aleta anal es amplia y curvada descendiendo verticalmente.