En su medio natural, es un habitante de las zonas rocosas, pasa el tiempo entrando y saliendo de fallas y grutas, siempre con el vientre paralelo al sustrato, a escasa distancia de este. Así, no es raro verlo nadar en vertical hacia arriba o abajo, siguiendo el contorno de las rocas.
De forma alargada y cilíndrica, fusiforme, con una aleta dorsal muy larga, que se prolonga por todo el dorso. La cola tiene forma de abanico con el borde redondeado. Tiene la boca pequeña, apuntando hacia abajo y unos labios gruesos.