Comparados con los de otros géneros de la familia Gobiidae, estos peces presentan una serie de adaptaciones a su estilo de vida semiacuático, entre las que destacan:
-La habilidad para respirar a través de la piel, su mucosa bucal y faringe. Esto solo es posible en condiciones de mucha humedad, limitándolos a permanecer en el área fangosa. Éste tipo de respiración cutánea es muy similar al de los anfibios. Otra importante adaptación para ayudar a respirar aire es la existencia de grandes cámaras branquiales que actúan como un depósito de oxígeno, ayudando a la respiración mientras están en tierra.
-La habilidad de enterrarse en profundos surcos de sedimentos fangosos ligeros, lo que les permite termorregularse, evitando predadores marinos durante la pleamar cuando peces y anfibios están sumergidos y para poner sus huevos.
-Aún sumergidos, mantienen una cámara de aire dentro de sí, permitiéndoles respirar agua con una concentración de oxígeno muy baja.
El género Periophthalmus es de lejos el más diverso y cosmopolita de la familia. Diecisiete especies han sido descritas.