Aunque es un pez que puede llegar a los 50 o 60 cm en la naturaleza, en acuarios es raro la que pasa de los 30 a 40 cm, siendo además las hembras algo más corpulentas.
La alimentación debe ser alternada con periodos de ayuno, no es un problema que coma cada tres o cuatro días, siempre comida de calidad, papilla, gusanos, artemia... no comerán escamas si pueden evitarlo.
Es un animal al que le gusta estar “escondido” en su refugio o cueva, no pueden faltar lugares cerrados, huecos entre las piedras o incluso tubos de PVC, para que nuestras morenas de agua dulce estén bien a gusto.
El agua debe ser ligeramente alcalina, por encima de 7PH siempre, y también agradecen la salinidad, el agua salobre les iría perfecta aunque pueden llegar a estar en dulce 100% si el PH acompaña.