L046 Hypancistrus Zebra
Tamaño 2,5-3 cm
El Hypancistrus zebra, L046, Isbrücker & Nijssen, 1991, es sin lugar a duda alguna una de las especies icónicas de la familia de los Loricáridos. Recibe el nombre común de Loricárido Imperial por su majestuosa coloración.
El L046 es una especie tímida en el acuario y extraordinariamente difícil de encontrar en los comercios especializados, siempre sujeto a un costo considerable.
En la actualidad es más accesible ya que su cría tanto en Europa como en Amércia se ha normalizado.
Este pequeño y bello Ancistrus, hasta 7 cm de longitud, pertenece a la familia Loricariidae, subfamlia Ancistrinae. Procede de los rápidos del Río Xingú en Brasil. La denominación de Ancistrus tiene su explicación a la denominación de la forma de sus dientes en forma de gancho.
Es una especie pacífica apta para muchos tipos de acuario. Recomendando obviamente recomendaría los del tipo amazónico con especies afines o aquellos en los que la presencia de rocas redondeadas sea la protagonista imitando su hábitat de origen en los rápidos.Temperatura de mantenimiento entre los 26 y 28ºC aunque podemos subirle dos o tres grados más sin que el animal se incomode. Es importante una alta concentración de oxígeno disuelto en el agua. Con estas temperaturas tan altas el nivel de oxígeno disuelto es menor por lo que deberemos forzar una entrada extra de oxígeno bien con la turbulencia del filtro o través de un difusor de aire.
Preferiblemente mantener en aguas ligeramente ácidas con pH de 6,5 y aguas blandas de 120 microsiemens/cm con poca concentración de sales. El agua correcta sería aquella obtenida de osmosis mineralizada con sales adecuadas que podemos encontrar en los comercios especializados.
Es muy propenso a las variaciones del medio acuático por lo que es habitual que tenga problemas con el punto blanco de agua dulce. Los animales recién importados aunque procedan de cría es recomendable forzarles a pasar una leve cuarentena.
Alimentación:
Omnívoro.
Basaremos su dieta en pastillas de fondo a base de espirulina, y la complementaremos con papillas, larvas de insectos y vegetales. Su alimentación no es un problema, se adaptan perfectamente a alimento seco y congelado.
La mayoría de Loricariidae puede llegar a cambiar su patrón de alimentación si existe una deficiencia de nutrientes. Poco se sabe al respecto, ¡pero pueden convertirse incluso en carnívoros! Cuando falta un componente esencial en la dieta de un Loricariidae, éste hará lo por buscarlo, incluso yendo contra natura. Puede incluso iniciar un comportamiento aberrante, ¡como ingerir sustrato!
Además de la celulosa, los loricáridos requieren también ciertos minerales, que buscarán en el sustrato si no están presentes de manera regular en su alimentación.
Hasta cierto punto, es normal que los loricáridos coman algo de arcilla, puesto que es rica en sales minerales. De hecho que estos peces se encuentren en ciertos lugares precisos en el Río Xingu formando grandes colonias responde a dos motivos:
1) El suelo arcilloso es fácil de cavar para hacer una madriguera.
2) El suelo arcilloso es rico en minerales y propicio para la alimentación y el crecimiento de los alevines.
Obviamente, la naturaleza es sabia.
Lo que sería absolutamente anormal y aberrante es que nuestro loricárido cagara una gran cantidad de sustrato (manado, arena, etc). Es más, tragar demasiada cantidad de sustrato dañará su pared intestinal y provocará un comienzo de hemorragia.
La Cría del Hypancistrus zebra
Como hemos comentado su cría en cautividad es una realidad con gran porcentaje de éxito.
Si estamos interesados en adentrarnos en este interesante mundo debemos hacernos con un grupo de 4 o 5 individuos.
El dimorfismo sexual sólo es apreciable en ejemplares adultos. Llegados a esta etapa nos será fácil reconocer unas pequeñas aletas situadas a los lados de la cabeza, justo detrás de la boca, de mayor tamaño en los machos que en las hembras.
La temperatura ideal para la cría es la de 30ºC debiendo ser muy escrupulosos con la calidad del agua, cero concentración de nitratos, fosfatos lo más bajos posible y condiciones lo más estables con poca mineralizacion y pH ligeramente ácido.
Es importante colocar en el acuario dedicado a la cría un trozo de recipiente de barro como objeto donde realizarán la puesta.
Los huevos tardan en eclosionar entre los 6 y 7 días. Cuando eclosionan portan un saco vitelino extraordinariamente grande en comparación con su tamaño.
Nada más eclosionar las pequeñas larvas son totalmente transparentes. Tras el trascurso de las primeras 24 horas oscurecerán la cabeza. Tras la primera semana ya no será visible el saco vitelino y ya podremos observar las primer las primeras líneas típicas y tan personales de su librea de adulto.
Tardan aproximadamente un mes es mostrarnos su coloración final, hasta entonces habremos asistido a la aparición paulatina de sus rayas tanto en la cabeza como el cuerpo.
La alimentación de los juveniles no es problemática ya que hasta terminar el saco vitelino no se alimentan. Para entonces ya tienen un tamaño considerable y aceptan desde este momento nauplios de artemia eclosionados y Cyclops deshidratados.
Poco a poco según vayan desarrollándose iremos alimentando con la misma dieta que a los ejemplares adultos.
El crecimiento de los alevines de Hypancistrus zebra es muy lento. Después de los primeros 4 meses de vida habrán alcanzado una talla de 3 cm