Macropodus opercularis - pez paraiso

La familia Gourami cuenta entre sus miembros con el pez paraíso, una de las especies que más colores posee si de peces de agua dulce se trata.

Gracias a su belleza, el pez paraíso se encuentra entre los primeros ejemplares de los trópicos en ser llevado a Europa. De manera general, estos animales advierten cuerpos rectangulares, delgados y aletas largas. Al igual que el resto de las especies que integran su familia tiene dos aletas pélvicas filiformes.

Un pez paraíso adulto suele medir hasta 10 cm y ser bastante resistente, por lo que es muy común encontrarlos en los acuarios particulares.

El pez paraíso suele adaptarse con facilidad a los distintos medios ambientales. Es por ello que se les puede encontrar tanto en canales de riego, arroyos, arrozalesy pantanos.

A diferencia de otras especies, esta puede vivir en carencia total de oxígeno, es decir, en condiciones de hipoxia, así como en temperaturas diversas.

Esta especie se considera resistente por las condiciones adversas en las que suele vivir. Lo mejor en este caso es intentar recrear líneas quebradas a la vista y abundantes sombras dentro del estanque.

La decoración puede realizarse a partir de raíces y ramas, sustrato oscuro y plantas acuáticas flotantes.

En cuanto a la filtración, ésta debe ser lenta, respetando en este sentido el ritmo del hábitat de donde proviene. Se recomienda un filtro de esponja accionado por aire.

Por otro lado, el estanque debe estar descubierto o con el agua a varios cm. bajo el borde de la pecera para que el pez pueda tomar oxígeno de la superficie, a través de líquido.

Como se explicaba anteriormente, este pez suele adaptarse a cualquier temperatura, incluso a aquellas que se encuentran entre los 16 y 27 ° C. No obstante, y aunque se puede prescindir de calefacción en el estanque, es mejor que la temperatura se mantenga entre los 21 y 24 ° C.El pH del agua debe comportarse en niveles de entre 6.0 y 8.0. La dureza se permite hasta los 30 ° H.

El pez paraíso no es bueno para vivir en comunidad con otras especies. En primer lugar se come a las más pequeñas y suele disputar con los ejemplares de colores vivos o de aspecto similar, a los que identifica como amenazas.

En todos los casos, es mejor diseñar un estanque específico para él. Se debe saber además que son solitarios y se vuelven especialmente agresivos al llegar a la adultez. En un estanque pequeño no se puede tener más de un macho.